Burgos recibe a los visitantes en un museo dedicado al libro más enigmático del mundo

La editorial Siloé abre una sala dedicada al manuscrito Voynich, el libro más misterioso de la historia, donde una vez estuvo el museo del libro. Un recorrido por la historia del manuscrito que revelará su misterio e intriga.

                             

La editorial burgalesa Siloé recibió el encargo de crear una réplica del códice más escurridizo de la historia, el libro que nadie ha podido leer jamás. El Manuscrito Voynich lo es, un libro que ahora tiene su propio museo en Burgos.

El edificio donde antes estuvo el Museo del Libro, ahora ubicado en Covarrubias, abrió sus puertas al público el sábado 18 de junio para presentar a sus dos inquilinos. Uno nuevo y otro conocido que ha sufrido una ligera revisión. Estos son el Museo El Cid y el Museo Voynich, los cuales están abiertos todo el año y la entrada es gratuita.

El director de Siloé, Juan José García, reconoce que ha habido mucha actividad editorial y museística en los últimos dos años. Recientemente también abrieron La Galería de Siloé, donde exhiben una amplia variedad de facsímiles de manera cercana y personal.

Un marco distintivo y cultural

Así, en Burgos abre sus puertas el Museo Voynich, un espacio especial y cultural dedicado al misterio, la curiosidad, la imaginación y la historia. Uno de los mayores misterios de la historia de la literatura es el foco de este museo. El espacio da un recorrido por el pasado del manuscrito.

El Manuscrito Voynich fue escrito entre 1404 y 1438 y contiene imágenes de mujeres desnudas, plantas no registradas y constelaciones no identificadas. Está escrito en una lengua de la que nadie ha oído hablar. El facsímil del códice más enigmático estaba siendo elaborado por la editorial burgalesa Siloé. Ahora, esta editorial es la encargada de crear el área dedicada al manuscrito.

La creación del museo y la búsqueda de sus componentes tomó seis meses. mucho esfuerzo de numerosas personas, además de mucha pasión, conocimiento e historia. Dos pisos del edificio están reservados para este libro. Un museo dedicado a un libro. Sin embargo, como aclara García, "abarca siglos, es historia moderna y antigua". 

Puedes empezar tu viaje al primer piso en cualquier dirección. Curioso, como todo lo que se ha conformando en este museo.

Todo está en su lugar

Los componentes del Museo Voynich encajan como si estuvieran predestinados a ocupar este espacio y como si existieran para dar sentido a esta historia, explica García así cómo lograron montar un museo con poco dinero y mucha imaginación y pasión. Sacando lo que había guardado, abriendo regalos de amigos, un libro fosilizado y compras de antigüedades. García admite: "Me lo he pasado como un enano componiéndolo", y esa pasión y delirio son evidentes aquí. Juan José García reconoce: "Estamos hablando de un museo de misterio, de un libro muy especial y sentimos que el museo cierra el círculo, porque nos hemos encontrado muchas casualidades durante su composición".

El catálogo original de Kraus de 1962 se encuentra en exhibición en el museo. El Manuscrito Voynich fue comprado por Kraus, quien también figura en la lista de precios. El libro fue regalado a la Librería Beinecke por Kraus. El secretario de la viuda de Voynich se lo había vendido. Cuando un anticuario italiano se enteró de que íbamos a producir un facsímil, me dio el original de este catálogo, explica García.

Espejo en el segundo piso

Se proyectarán dos videos: uno sobre la producción del pergamino y otro sobre el Voynich, en el segundo piso del museo dedicado a este libro de misterio. Pero un gran espejo será una de las joyas de esta habitación. Era tan grande que no podía cargarlo por las escaleras y tuvo que entrar por la ventana del edificio. Junto al espejo se colocará un cartel explicando que las teorías o explicaciones que cada persona descubra sobre el Manuscrito Voynich también forman parte de la historia, haciéndonos a nosotros, visitantes y observadores, parte del museo. Como resultado, se colocará en una urna un papel con la teoría escrita de cada visitante.

En esta segunda planta también se encuentra la editorial burgalesa Siloé, que se encarga de crear una copia del códice más enigmático que existe. La estancia va acompañada de libros de misterio adicionales en los que también se han realizado facsímiles, y describe cómo se hizo el facsímil.

La cultura será el foco principal tanto de la inauguración del Museo Voynich como de la reapertura del Museo El Cid. La diversidad de culturas y la ampliación de la oferta cultural es lo que Siloé quiere seguir trayendo a Burgos. La única editorial con museo general del libro es Siloé. Sus facsímiles, creados con técnicas artesanales, reproducen meticulosamente y con precisión importantes códices y documentos históricos.

Este espacio que había quedado vacío en Burgos ha sido ocupado ahora por un gabinete de curiosidades dedicado a un solo libro, el Manuscrito Voynich. El museo del libro fue trasladado de Burgos a Covarrubias como parte de una donación de Siloé a la localidad, y ahora se puede visitar en el edificio que alberga el Archivo de Avance de Castilla.