Qué pasó con las Google Glass, las revolucionarias gafas inteligentes que desaparecieron del panorama tecnológico

En un extraño video titulado "Project Glass: One day", la compañía de Mountain View finalmente confirmó los numerosos rumores que habían estado circulando sobre su proyecto de gafas inteligentes. Las imágenes intentaban transmitir los beneficios de contar con este tipo de dispositivo en un día cualquiera en una gran ciudad.

                                            

El concepto también me pareció muy intrigante. Google estaba considerando la idea de usar anteojos con tecnología que parecía ser de una película de ciencia ficción. Debido a esto, tenían una gran demanda incluso antes de su lanzamiento.

Se desarrolló un halo de exageración gracias a la cobertura de los medios. Google Glass fue catalogado como uno de los "mejores inventos del año" por la revista Time. Incluso tuvieron un lugar destacado en la Semana de la Moda de Nueva York, por nombrar un par de casos. 

Incluso aparecieron en uno de los episodios de "Los Simpson".

El proyecto había tenido un gran comienzo tres años antes, cuando apareció por primera vez como una iniciativa ultrasecreta del laboratorio Google X de Eric Schmidt. Todo parecía indicar que tenían potencial de crecimiento y éxito en ventas si se comercializaban adecuadamente.

De hecho, todo ese bombo mediático no pasó desapercibido. El buscador dominante estaba empeñado en rentabilizar su concepto y, por qué no, convertirlo en un producto estrella. Como resultado, lanzó la "Edición Explorer" de las gafas como primer modelo en 2013 para desarrolladores.

                                

Los elementos de hardware necesarios para comenzar a desarrollar las aplicaciones iniciales del dispositivo se incluyeron en el precio de $1500. Era un paso básico para asegurar su éxito en el mercado de consumo al que teóricamente acabaría llegando.

Sin embargo, los problemas comenzaron casi inmediatamente después de que estos lentes se pusieran en uso. Muchos programadores y evaluadores llegaron a la conclusión de que el sistema estaba lleno de errores y que la batería tenía poca duración. Pero este no era el único problema.

El producto, que había sido muy esperado, también había planteado recientemente problemas de privacidad. El entusiasmo comenzó a decaer cuando quedó claro que el producto comercial que Google quería lanzar aún no había llegado, ¿y si alguien te estaba grabando sin tu conocimiento? ¿Qué tal ir al cine con tus Google Glass?

Primeros golpes

Incluso después de los reveses iniciales, los planes de la empresa siguieron avanzando. Se tomó la decisión de continuar con el programa de pruebas. Los usuarios selectos de Explorer Edition tenían la opción de invitar a un amigo al programa en 2013, dándoles acceso anticipado a las gafas que estaban programadas para ser lanzadas en 2014.

La "beta" de Google Glass duró demasiado, en realidad. Incluso antes de que llegara al público en general, se presentó una versión de 2.0 con auriculares incorporados e incluso una tienda de accesorios. Los desarrolladores, sin embargo, comenzaron a perder interés en el proyecto.

Citaron a Reuters para señalar que nueve de casi veinte empresas que habían comenzado a trabajar en las aplicaciones de Google Glass se habían rendido. Además, no siempre se garantizó que aplicaciones importantes como Twitter estarían disponibles. La respuesta llegaría en enero de 2015: ¿Estábamos ante una muerte profetizada?

                         

La empresa de Mountain View tomó la decisión de finalizar su programa Glass Explorer en el primer trimestre del nuevo año. Esto requería detener la venta del modelo original y darle un nuevo rumbo al proyecto. El mercado objetivo de las gafas pasaría del público en general a las empresas. Sin embargo, para ver los primeros resultados de este movimiento, tendríamos que esperar.

Auge y caída

En 2017, la nueva era de las gafas conocida como "Glass at Work" hizo su debut oficial. La versión actualizada de Google Glass para empresas, conocida como Google Glass Enterprise, agregó mejoras en la batería, numerosos sensores y aplicaciones orientadas a los negocios de los socios de Google. Streye fue uno de ellos, proporcionando listas de tareas, alertas en tiempo real para entornos médicos, escaneo de códigos QR y más.

En 2019, una nueva generación comenzó a trabajar en el proyecto, que parecía haber resurgido de las cenizas con mucha fuerza. Google Glass Enterprise 2 adoptó inteligencia artificial y marcos más tradicionales con un estilo más parecido al de un par de anteojos recetados que a un dispositivo futurista.

                         

Parece que los cambios de enfoque y las iniciativas para revivir el concepto fueron insuficientes para sostenerlo. Google decidió acabar con las Google Glass para empresas casi cuatro años después de la última actualización, frenando las ventas de las Enterprise 2 y acabando con el sueño de sus gafas futuristas. Sin embargo, la empresa garantiza que seguirán trabajando en proyectos adicionales de realidad virtual.